miércoles, septiembre 05, 2012

Editados en Bs. As _Sección Política

Por segundo día consecutivo, las noticias electorales pierden fuerza en la agenda porteña. Ayer fue Hugo Moyano el que levantó el perfil y hoy le llegó el turno a la CGT afín a la Casa Rosada.
Las noticias gremiales se vuelven a apoderar del temario político en el marco de una jornada con fuerte raíz económica, donde el “cepo cambiario” se escinde como el eje central (ver Economía). Principalmente se concentran en un posible anuncio vinculado a las obras sociales y en el armado del “antimoyanismo”, que hoy celebrará la Confederal.
A través del techo de su primera plana, Ámbito anticipa que un “aliviado” sindicalismo espera hoy una “señal” del Gobierno nacional en torno a un nuevo esquema por las obras sociales. Pese a que la noticia es enfatizada como el eje central de la jornada, el diario le concede una columna que se impone en la mitad de la plana 2. 
Allí, Mariano Martín prevé que la novedad contempla “una reducción de los aportes” de las obras sociales, que representa una “ahorro anual” de $ 2.400 millones; “la agilización de los reembolsos que paga el Estado por tratamientos médicos; y la creación de un sistema centralizado de compras de remedios costosos”.
Además, el periodista agrega que los directivos fueron citados a la Jefatura de Gabinete para un encuentro que comenzará a las 17 junto a la superintendente de Servicios de Salud, Liliana Korenfeld. Especula con la probable presencia de la presidenta Cristina Fernández. En un espacio aún menor, El Cronista cree que en la Rosada “adelantaron para hoy” la presentación del nuevo Sistema Único de Reintegros (SUR), que será dado a conocer por la Jefa de Estado.
Clarín se suma, con la pluma de Carlos Galván, y a diferencia del diario fundado por Julio Ramos cree que el anuncio “tendrá sabor a poco”, porque los gremialistas en realidad esperaban que la “administración K diera respuesta a otro de sus reclamos, como la multimillonaria deuda del Estado con las obras sociales”. Tampoco confirma la presencia de Cristina Fernández en la reunión.
Al margen de la información editada por Ámbito, tres matutinos hacen énfasis en el comienzo de la reunión del Comité Central Confederal que tendrá al sector “antimoyanista” como protagonista.
En primer término, y a través de un título secundario de su portada, El Cronista supone que el sindicalismo afín al Gobierno nacional podría avanzar en la composición de un “triunvirato” o “cuarteto” para la conducción de la central obrera opositora a Hugo Moyano. Con la “baja” del gastronómico Luis Barrionuevo, la periodista Elizabeth Peger prevé que Antonio Caló (UOM), Andrés Rodríguez (UPCN) y Héctor Daer (Sanidad) podrían encabezar el trío.
Mientras tanto, Nicolás Balinotti subraya en La Nación que Barrionuevo, que “no se sumará” a la “CGT Balcarce”, ensayará un acercamiento con Moyano. Además, indica que ayer dejó entrever que Caló “no será el candidato para encabezar la central oficialista”.
Julián Bruschtein, en Página/12, toma distancia del foco informativo que ofrece el diario salmón y plantea, en un artículo pequeño editado en la página 5, que “un dirigente sindical” confirmó que la idea del triunvirato está “cada vez más lejana”.
  
Clarín y La Nación, preocupados por la cadena nacional 
La presidenta Cristina Fernández renueva su protagonismo en la cartelera porteña. Esta vez, Clarín pone bajo la lupa a la Jefa de Estado por el uso de la cadena nacional. Mientras tanto, acompaña La Nación a través de la pluma de Joaquín Morales Solá y de su mirada particular en el editorial.
En el “Tema del Día” de Clarín, María Eugenia Duffard se refiere al “recurso polémico” y registra que en lo que va del año, la mandataria nacional habló “15 horas, 11 minutos y 38 segundos” si se suman las “17 cadenas nacionales” del 2012. Ayer, su compañero Guido Braslavsky especificó que la del lunes había sido la cadena “número 16”. Además, Nicolás Wiñazki sostiene que es la propia mandataria la que decide utilizar esta estrategia para dar a conocer sus discursos y Ricardo Roa acusa que hubo una “gran cantidad de nada” en el mensaje presidencial de anteayer.
Mientras tanto, Alejandro Alfie agrega que pese a los “$ 3.800 millones” que el Gobierno le dedica al “relato”, acude a la cadena por el “fracaso de su política comunicacional”.
Además, los dos diarios más vendidos del país exponen las “quejas” (La Nación) u “opiniones” (Clarín) de los famosos por el uso de la cadena nacional durante el “prime time” de la televisión. El Cronista añade las voces críticas de “la oposición”.
En el diario centenario sobresale la pluma de Morales Solá, quien acusa que una “solitaria y autoritaria” Cristina Fernández cruzó en los últimos días “las líneas divisorias entre la democracia y el absolutismo”. Entiende también que la cadena es un “exceso” y más aún cuando se recurre a ella en “horario pico del encendido televisivo”. A propósito, agrega que es una “intromisión del Estado en la vida privada de los ciudadanos”. Por último, se preocupa por la relación de la Presidenta con la “realidad”.
Finalmente, el matutino de los Saguier expone en su editorial que la mandataria “manipula a su antojo” la cadena nacional, a pesar de que la ley “es clara”. Considera que se trata de una “forma de despotismo” y compara la estrategia de la Jefa de Estado con la de sus pares de Brasil y Chile: desde 2011, Dilma Rousseff usó la cadena “apenas media docena de veces”; y Sebastián Piñera, a partir de su asunción en 2010, la utilizó en “11 ocasiones”. A propósito, subraya que desde la sanción de la ley de medios, en 2009, Cristina Fernández usó la herramienta de comunicación en “más de 50 oportunidades, de las cuales 16 corresponden a este año”. Difiere con las 17 que menciona Duffard en Clarín.

Reactivan “Ciccone” 
La Nación aprovecha su título principal para estampar, en soledad, el “escándalo” que gira en torno al “caso Ciccone”. 



El pasado domingo 26 de agosto, el diario había aprovechado nuevamente su primera plana para acentuar que Formosa le había pagado “$ 7,6 millones” a Alejandro Vandenbroele, el supuesto “testaferro” del vicepresidente Amado Boudou, por tareas de consultoría. Sin embargo, hoy vuelve a introducir “sospechas” por el “aporte extraño y millonario” del vicepresidente de la ex Ciccone y exgerente del Banco Macro, Máximo Lanusse, que depositó “$ 5,4 millones” en una cuenta de la sociedad The Old Fund, a principios de este año.
Hugo Alconada Mon, que se encarga de ponerle su sello al artículo principal que figura en el diario centenario, confirma que la noticia surgió por la revelación de “fuentes familiarizadas con la ruta del dinero que financió a la nueva imprenta”. Al mismo tiempo, reconoce que la posición del Macro quedó bajo la lupa porque se “omitió” el reporte de operación sospechosa (ROS) para Lanusse.
En el ristretto de la nota, los editores sostienen: “Millones en efectivo. Controles laxos. Dueños anónimos. Así se edificó la empresa que el Gobierno decidió estatizar en pos de la ‘soberanía monetaria’”.