lunes, octubre 29, 2012

Editados en Bs. As _Lo destacado en otras Páginas


Luego de 532 días, los suples deportivos ofrecen hoy una amplia cobertura para el primer superclásico oficial tras el retorno de River a la Primera división. Si bien todas las redacciones coinciden en criticar las falencias de ambos equipos, también concuerdan que el 2 a 2 dejó una clara sensación de “derrota” para el equipo de Núñez. Asimismo, sostienen que fue Boca el que terminó festejando el empate como una “victoria” porque logró la igualdad a través de un penal y de un gol en tiempo de descuento. Sin embargo, el superclásico no estuvo privado de la “violencia” porque sobresale la agresión de la barrabrava xeneize, La Doce, al personal de seguridad del Monumental, que terminó con 24 (Clarín) ó 25 (La Nación y Olé) heridos.
Clarín abre su suple deportivo con “La emoción” porque, como amplía al interior, “Boca se llevó la alegría que River dejó escapar”. Afirma que el superclásico “no debía ser indiferente a las sensaciones”, porque del “el resultado caprichoso” del final “no se olvidarán ni River, por lo que sufrió, ni Boca, por lo que gozó”. Considera además que la “apuesta” del DT millonario, Matías Almeyda, por David Trezeguet “salió mal”, mientras que “Falcioni-Erviti” es una “fórmula que da resultado”. Para Horacio Pagani, no obstante, fueron “dos equipos unidos por la falta de identidad”.
“River se durmió y Boca festejó” presenta La Nación y coincide en señalar que “después de los esperadísimos 90 minutos en el Monumental, las sensaciones siguen estando por delante de las conclusiones futbolísticas de este River y este Boca, que salieron tan discretos del partido como habían entrado”. Sentencia así que, como River “comete el reiterado pecado de no saber controlar un partido, en un instante, Boca le robó una fiesta que disfrutará más largamente”. Según Daniel Arcucci, “River convive con la desgracia”. A su vez, Juan Pablo Varsky retrata “El día en que el falcionismo fue feliz”.
“La culpa no es del chancho” estampa Olé en su portada. Al interior, con “Chancho gusto”, se pregunta “¿Se festejan los empates?” y se responde: “en este Boca, este tipo de pardas, da para desahogarse y se recordará por mucho tiempo”. Con “Culpa del que le da de comer”, el diario deportivo entiende que River “no ganó por fallas individuales y colectivas”, que se mezcla con “un enorme poder de autoflagelación”. En la portada de Líbero, Página/12 concuerda que “Lo empató Boca, se lo perdió River”. Según Ámbito, “Para Boca fue un triunfo. Para River, una derrota”. A contramano de sus colegas, El Cronista apunta contra la “Mafia de los Trapitos”, que “recaudaron casi tanta plata como River: $ 4 millones”.
Más allá del juego, también asoma la “violencia” en el superclásico. Todos los diarios porteños cargan sus tintas contra la barrabrava de Boca, La Doce, por su “brutal” agresión al personal de Seguridad del Monumental y otros destrozos fuera del estadio, antes y después del partido. Clarín sostiene que “una falla del sistema de organización del fútbol casi provoca una tragedia en el Monumental”. Apunta que los hinchas xeneizes “Fueron y volvieron cómodos. Custodiados por la Policía, que pese a verlos siempre de cerca, no detuvo a nadie”. Su colega La Nación también destaca que “Fracasó el operativo de seguridad, con incidentes por todos lados”, lo que le costó a River “cerca de $ 900.000”. Olé presenta a los barras de Boca como “Animales”.

Elogian a Delpo por vencer a Federer en Suiza
Si no fuera por el retorno del superclásico del fútbol argentino, probablemente Juan Martín Del Potro se habría trepado a lo más alto de la cartelera deportiva. Los diarios porteños festejan hoy la victoria del tenista tandilense ante Roger Federer por 6-4, 6-7 (5) y 7-6 (3), en la final del torneo de Basilea, ciudad que vio nacer al ex número 1 de mundo.
Con “Del Potro, Del tenis”, Clarín sostiene que “el triunfo no fue uno más para el tandilense”, porque fue “su primer trofeo en Basilea y el cuarto de la temporada”; y además, “el 13° de su carrera, que lo dejó como el tercer argentino con más títulos”. Para La Nación “Del Potro dio un salto de calidad ante la leyenda”, a quien “lo derrotó en una final disputada en su ciudad, lo incomodó, lo irritó tanto que lo hizo maldecir y hasta amagar con hacer añicos la raqueta”.
Olé elogia a Del Potro por jugar a “un nivel impresionante para derrotar al mejor de todos en su propia casa”. Página/12 edita “La casa es tuya, la copa es mía”. Según Ámbito, el tandilense fue “una ‘torre’ suiza”.