miércoles, diciembre 05, 2012

Editados en Bs. As _Sección Política


El presidente ecuatoriano gana protagonismo en la cartelera porteña por referirse al caso AMIA. Cristina Fernández apenas consigue imponerse en dos matutinos: Página y El Cronista.
Los dichos de Rafael Correa sacuden nuevamente la causa AMIA, a un mes de las últimas referencias mediáticas de peso. Además de poner bajo la lupa al presidente ecuatoriano, realzan las voces de “rechazo” que se escucharon desde la DAIA y la AMIA. El asunto se gana las fotos centrales que se imponen en las primeras planas de Clarín, La Nación y Ámbito. Al margen, Página/12 imprime en su título insignia una “entrevista exclusiva” con el mandatario.
“Conozco ese caso. Es muy doloroso para la historia argentina, pero vea cuántos murieron en el bombardeo de la OTAN a Libia. Comparemos las cosas también y veamos donde están los verdaderos peligros: no debemos manipular”, publican que respondió Correa al ser entrevistado por el canal de noticias C5N. Mientras tanto, Clarín acentúa que la DAIA manifestó su “‘estupor’ y ‘profundo rechazo’” a las expresiones del caribeño.La Nación, por su parte, prefiere darle mayor prioridad a la reacción de la AMIA.
Clarín abre la sección “El País” con el encuentro que mantuvieron ayer la presidenta Cristina Fernández y Correa. De todos modos, prioriza la figura del máximo representante político de Ecuador. 
En su nota, Natasha Niebieskikwiat considera que las palabras del mandatario visitante “terminaron complicando aún más la relación del gobierno argentino con la colectividad judía”. Al margen, apunta que “no trascendió ni una palabra” sobre el encuentro que los presidentes mantuvieron a solas, aunque especifica que Correa “no dudó en plantear los problemas que le causan a los escasos productos ecuatorianos que llegan a la Argentina las trabas comerciales locales (sic)”.
Esta noticia se desplaza a la sábana 8 de La Nación. Allí, Mariana Verón subraya que la frase “dejo incómoda y sin reacción a la Casa Rosada”, justo en tiempos de negociaciones entre la Argentina e Irán.
Contrastando con sus colegas, Página/12 da el puntapié inicial, en su edición gráfica, con una entrevista exclusiva al mandatario ecuatoriana, quien dio su visión sobre los medios de comunicación, sobre su gestión y sobre las relaciones internacionales de su país. Agrega que también cuestionó a los “fondos buitre”.
Al mismo tiempo, Nicolás Lantos le da mayor protagonismo a Cristina Fernández al destacar los momentos más importantes del encuentro que mantuvieron en la Casa Rosada, donde ambos “coincidieron en la importancia de la integración regional”, en “criticar el rol de los organismos multilaterales y de los medios hegemónicos”, entre otros detalles. El diario desplaza las referencias del jefe de Estado caribeño al caso AMIA hacia un pequeño recuadro que se pierde en medio de las cuatro páginas que llevan el cintillo “Correa en Buenos Aires”
Ayer, Pablo Ibáñez blanqueó en Ámbito el supuesto “enojo” de la mandataria nacional con las autoridades ecuatorianas a raíz del fallo de la justicia de ese país contra Chevron. Por lo tanto, hoy el matutino financiero remarca que hubo “silencio” en torno a ese asunto y que los presidentes optaron por “reforzar los puntos de coincidencia”, entre “guiños y críticas a ‘buitres’”. Sergio Dattilo describe el “fuerte rechazo” de la DAIA y la AMIA a los dichos de Correa, que “banalizó” el atentado de 1994.
El Cronista le dedica una pequeña columna a la “sorpresiva” minimización del presidente caribeño. En otra nota apenas más sustanciosa, pondera la voz de Cristina Fernández, quien junto a Correa “pidió nuevos organismos multilaterales”.
Además, señalan que el presidente visitante recibió ayer, en la Universidad de La Plata, el premio “Rodolfo Walsh” a la “Comunicación Popular latinoamericana”. Para La Nación, emitió “un duro discurso contra los medios”. A través de Página, Julián Bruschtein realza la ponencia del caribeño, que se centró en la necesidad de “‘democratizar’” los medios de comunicación.
Con la trascendencia que adquirien las palabras de Correa, queda casi debilitadas las coberturas que giran en torno a la reunión que mantuvieron ayer el canciller Héctor Timerman con la dirigencia de la DAIA. Clarín apunta que el funcionario le prometió a la asociación mantener “reuniones periódicas” para intercambiar opiniones con respecto al caso AMIA y al diálogo con Irán. Ámbito y El Cronista sólo mencionan la existencia de la reunión.

La “inseguridad” como disputa político-mediática
Ayer, tres matutinos porteños destacar las referencias de Cristina Fernández a la “inseguridad”, en medio de un acto donde se inauguró el nuevo centro de comandos y control del 911 de la Policía Federal. Clarín prefirió editar que habló de “bajas tasas de delito”, aunque “sin datos oficiales”. Y otros dos prefirieron marcar el llamado presidencial para “seguir mejorando” en ese aspecto (Ámbito) o el pedido de la mandataria para que se sigan instalando cámaras de seguridad en la Ciudad (Página/12). Bajo este contexto, los dos diarios más vendidos del país entienden que el gobernador Daniel Scioli se “diferenció” de Cristina Fernández al reconocer la “inseguridad”.
En un artículo sin firma, Clarín aclara que el bonaerense “reconoció” la tendencia y define que “la cuestión de la inseguridad es compleja: no sólo porque hace años lidera, por lejos, el ránking de reclamos en los sondeos de opinión sino porque el Gobierno no difunde estadísticas del delito desde 2009”.
A tono con el diario fundado por Noble, La Nación acentúa las palabras de Scioli ante Radio 10, quien también reconoció que la “inseguridad” es un tema de agenda de su gobierno. Por su parte, toma distancia de Clarín al aclarar: “La Presidenta no había negado, sin embargo, que la inseguridad fuera un problema para los argentinos”.

Juntos, Moyano y Micheli logran hacer más ruido mediático
El gremialismo opositor mantiene una destacada visibilidad en la agenda porteña. Esta vez registran que Hugo Moyano (“CGT Azopardo”) y Pablo Micheli convocaron a una movilización a Plaza de Mayo para el próximo 19 de diciembre. Anotan que marcharán para exigirle al Gobierno nacional “cambios a nivel salarial e impositivo” (La Nación) o medidas en lo que se refiere al impuesto a las Ganancias, obras sociales, asignaciones familiares y jubilaciones (Clarín y Ámbito). 



Todos los matutinos coinciden al subrayar que el sindicalismo que no comulga con el kirchnerismo aspira a convocar a los “caceroleros” del 8N, en el marco de un acto que comenzará aproximadamente a las 18 (Clarín, Ámbito y El Cronista).
Desde el paro general del 20 de noviembre, y con Moyano como principal referente, el sector consigue estabilizarse y llamar la atención de los matutinos porteños. Luego de la huelga, el foco estuvo puesto en las coincidencias –por las “críticas” del senador Aníbal Fernández, quien comparó al camionero con Augusto Timoteo Vandor– y diferencias entre Moyano y Antonio Caló (“CGT Balcarce”). Durante estos últimos días, crecieron los rumores que señalan la adhesión del gastronómico Luis Barrionuevo a la central moyanista.
A través del título secundario más destacado de su portada, Nicolás Balinotti acentúa en La Nación que los sindicatos opositores “buscan garantizarse la asistencia de los jubilados y de todos aquellos sectores descontentos con el kirchnerismo”, como una forma de crear su “propio 8N”. Asegura que la “nueva muestra de pragmatismo” es obra de la “CGT de Moyano y Barrionuevo” y de la CTA de Micheli.
En Clarín, Carlos Galván registra que la protesta comenzará “después de las 18” –pese a que este tipo de marchas se realizan en la primeras horas de la tarde– para que se sume “más gente”, en especial “‘los caceroleros’ que participaron del 8N”. Anticipa que Moyano y Micheli serán los oradores del encuentro y que resta definir una tercera voz que saldría de la “CGT Azul y Blanca”. Contraponiéndose a la visión de Balinotti –quien sugiere la unión Moyano-Barrionuevo–, cree que “anoche se desinflaba la posibilidad” de integración.
Desde Ámbito enfatizan la intención de Moyano: sumar a “sectores medios autoconvocados”. Aclara que, “al menos en lo formal”, la iniciativa “no incluirá cese de actividades”. Elizabeth Peger añade en El Cronista que el sindicalismo opositor piensa reunir a unos “200.000 personas”.
Por su parte, Página/12 minimiza el anuncio en un pequeño artículo que se ubica al pie de la plana 7.