Los “buitres” mantienen su vuelo rapaz en la agenda económica. Mientras el diario fundado por Ramos jerarquiza un nuevo plan de la Casa Rosada. El Cronista, apunta otro reclamo de los holdouts.
La primera semana de diciembre arranca con una notable dispersión en el temario económico. Sin embargo, la evolución de la disputa judicial del Gobierno con los “fondos buitres” es seguida de cerca por los diarios financieros. Desde enfoques dispares, sólo Ámbito le reserva su título insignia al asunto; mientras que El Cronista y Página/12 se acoplan desde espacios de tercer orden. La Nación le dedica un artículo al interior de su edición. Clarín sólo se hace eco en el segmento “Del editor al lector”.
No obstante, casi todo los diarios porteños ponen el foco en la estrategia del Gobierno, tras un nuevo reclamo de los holdouts a la Corte de Apelaciones de Nueva York para que revea su decisión de “suspender” el pago de lo adeudado -victoria que se anotó la Casa Rosada a fin de la semana pasada, cuando apeló el fallo del juez Thomas Griesa-.
Ámbito Financiero, desde el techo de su portada, anticipa que el Gobierno responderá hoy al “contraataque de fondos buitre”, en relación al escrito que el viernes le envió NML Capital a la Cámara de Apelaciones de Nueva York, en el que pidió se “depositen u$s 250 millones en garantía de pago”. En la página 3, el diario económico pone la lupa en la “estrategia” del Gobierno. Así, Carlos Burgueño anticipa que la “intención es tomar contacto con los bonistas que aún no aceptaron las dos propuestas de reestructuración de la deuda”, con el fin de incorporarlos a “un eventual nuevo llamado de canje, en condiciones similares” al de 2010. En la página 5, el diario fundado por Julio Ramos expone una diálogo con el representante de bonistas italianos que entraron al canje, Tullio Zembo, según el cual “‘La posición de la Fed ayudó a frenar fallo de Griesa’”.
A través de Esteban Rafele, El Cronista privilegia la “última carta” de los “fondos buitre”: el reclamo a la Corte de Apelación de Nueva York para que “adelante la resolución que programó para fines de febrero para antes del 15 de diciembre (sic) y que la Argentina deposite en garantía u$s 250 millones, en vez de los u$s 1.330 millones que habían pedido en primera instancia”. En pocas líneas, sostiene que para el Gobierno, es poco probable que la Cámara “revea su decisión”.
La Nación prioriza la respuesta de los “bonistas del canje” al nuevo reclamo de los “fondos buitre”. Desde EE.UU., la corresponsal Silvia Pisani señala que dichos tenedores de deuda salieron “en defensa de la Argentina” al rechazar la “garantía” de US$ 250 millones” que exigen los holdouts. Luego, el diario centenario reserva algunas líneas a las críticas del juez de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni, al fallo de Griesa.
En el espacio “Del editor al lector”, Osvaldo Pepe critica la “comparación infausta” de la presidenta Cristina Kirchner, quien equiparó, el jueves pasado, “los juicios de los jubilados contra la ANSeS a las acciones de los fondos buitre y a la gestión de los caranchos”.
En el segmento “Debate” de la sección “Economía”, el “economista heterodoxo” estadounidense, Thomas Palley, escribe “especialmente” para Página/12 el artículo “Un sistema que habilita el saqueo”, donde trata de desentrañar “la indefensión de los Estados soberanos frente a un sistema jurídico internacional que sólo protege a las corporaciones”. En la plana siguente, Tomás Lukin se enfoca en “Cómo sigue la disputa” judicial entre el Gobierno y los “fondos buitres”.
Los indicadores negativos adversos copan las portadas de La Nación y El Cronista. En primer término, el diario de los Saguier amplifica que las empresas multinacionales “se quejan” por el clima de negocios nacional. En tanto, el matutino salmón resalta un informe de Poliarquía: “Inflación: uno de cada tres argentino no logra llegar a fin de mes”
Pablo Fernández Blanco especifica en La Nación que pese al incremento en sus ventas, las multinacionales “no logran superar la insistente sensación de incomodidad” que les provocan “las dificultades para girar utilidades en general” –por el denominado “cepo cambiario”– y la inflación. Aclara que la información surge del informe presentado por las compañías ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, según sus siglas en inglés).
Mientras tanto, el secretario de redacción de El Cronista, Walter Brown, publica un informe de Poliarquía que evidencia las dificultades que tienen los argentinos en los gastos mensuales, productos de la inflación.
El Cronista advierte, desde el techo de su primera plana, sobre un “giro récord” del Banco Central (BCRA) al Tesoro Nacional. Lo que relaciona con el ahora “suspendido” fallo del juez Griesa que obligaba a la Argentina a pagarles a los holdouts la totalidad de lo adeudado. Sólo Ámbito se acopla desde un escueto recuadro en su portada.
El diario salmón amplifica el asunto desde la tapa del suplemento Finanzas & Mercados. Bajo el título “El BCRA giró al Tesoro un récord de casi $ 9.000 millones en un sólo día”, Matías Barbería apunta que se trata de una cifra “récord para un sólo día desde la salida de la convertibilidad, y marca una ruptura en el ritmo de expansión de la base monetaria que venía mostrando”.
Aunque no da señales del motivo de dicha transferencia, el periodista especula que, de acuerdo al “carácter abrupto y la fecha de la transferencia, menos de dos días después del fallo de Thomas Griesa”, se sospecha en “el mercado” que “se trató de una medida de emergencia para afrontar el pago judicial, que quedó en suspenso pocos días más tarde”. En tal sentido, El Cronista considera que el BCRA “no dejó de tomar recaudos para hacer gradual el impacto monetario de una emisión de dinero semejante”.
Ámbito Financiero se acopla a su colega, pero desde otro enfoque. A través de Pablo Wende, el diario fundado por Julio Ramos advierte que en lo que va del año, ya “Superan $ 100 mil millones los préstamos del BCRA al Tesoro”. Apunta que la “figura de adelantos transitorios se aceleró de manera significativa en noviembre y otro tanto ocurriría en diciembre, ante la fuerte necesidad de recursos por parte del Gobierno para hacer frente a los gastos de fin de año (como el pago del medio aguinaldo)”.
Ante este panorama, Ámbito juzga que el “uso de los recursos del BCRA está en línea con la suba del gasto autorizado en las partidas presupuestarias” y confirma que la entidad que preside Mercedes Marcó del Pont, “se ha transformado en la principal financiadora de los baches fiscales de las cuentas públicas. Y que además esos agujeros son cada vez más grandes”.