martes, noviembre 06, 2012

Editados en Bs. As _Sección Política


Sin una presencia avasalladora, crecen las referencias vinculadas a la protesta contra el Gobierno, que se dará lugar en el Obelisco y en distintos puntos del país el próximo jueves 8 de noviembre (8N), luego de una convocatoria originada en las redes sociales.
Clarín, La Nación y Página/12 se concentran en la figuras del senador Aníbal Fernández y del filósofo y ensayista Ricardo Forster, que criticaron la organización del 8N. Al mismo tiempo, sólo los dos matutinos más vendidos del país ponen bajo la lupa la agenda de Cristina Fernández, que busca contrarrestar los efectos del denominado “cacerolazo”, y apuntan que la diputada Patricia Bullrich (Unión por Todos) le pidió al oficialismo que aclare si contrató una consultora para atentar contra la convocatoria del jueves.
En espacios menores, los tres diarios realzan la voz del politólogo Ernesto Laclau, que declaró ante la agencia Télam que el 8N “‘es la expresión del malestar de una Argentina que está muriendo’”. 
Pese a no editar ningún título referido al tema en su portada, Clarín elige abrir la sección “El País” con un artículo sin firma titulado: “El kirchnerismo redobla sus críticas contra la protesta del 8N”. Además de acentuar la voz del senador Fernández -que acusó a la Fundación Pensar, a la “gente de la Sociedad Rural”, a “viejos remanentes de lo que fuera el golpe militar” y a “gente ligada a lo más rancio de la extrema derecha de la Argentina” por organizar el 8N-, registra que Forster admitió que “‘no habría que sorprenderse’ si a la manifestación concurre ‘una cantidad más o menos significativa de gente’ porque ‘esta es una ciudad donde la derecha, el macrismo, sacó el 65 por ciento de los votos en el balotaje’”.
La Nación agrega que Aníbal Fernández cree que la protestas “‘tendrá como único objetivo de flecha’” la “defensa de los intereses de Clarín’”. Y también prioriza las palabras del gobernador José Manuel De la Sota: “‘El 8N es consecuencia de la falta de diálogo’”.
A diferencia de sus colegas, Página realza sólo la voz de Fernández y describe el entramado de relaciones que existen entre los organizadores y las “fundaciones vinculadas al PRO y a la Rural”. Al respecto, indica que el legislador se basó en un informe “en el que colaboró un equipo de asesores que trabaja con las redes sociales”.
Por otro lado, Clarín consigna que la diputada Bullrich “acaba de presentar un proyecto en el que se solicita al Gobierno que informe sobre la contratación de una agencia especializada en estrategias de marketing político que buscaría conspirar contra la protesta del jueves”. Según especifica, las miradas están puestas en la agencia “S+C+W (Schussheim, Cosin, Weinsteiner) Estrategias en Marketing Político”. La Nación se acopla, pero la periodista Laura Serra prefiere enfatizar la “contraofensiva” de agrupaciones relacionadas al Gobierno, que impulsan el “8N Yo no voy”.
La agenda de Cristina Fernández continúa siendo observada por los dos matutinos más vendidos del país. Guido Braslavsky apunta en Clarín que la Presidenta, “de cara al fuerte desafío que implica para el Gobierno nacional el cacerolazo” del 8N, encabezará esta semana un despliegue “con la intensidad de épocas de campaña”. No descarta que haya “sorpresas” y especula que mañana “hay versiones sobre una movida ligada a la ley de medios”. La Nación enfatiza que ayer la mandataria encabezó un acto en Tecnópolis, donde presentó un plan para la formación de ingenieros, pero aclara que “no se refirió a la Fragata Libertad ni al 8N”.
  
Miran hacia Santa Fe por la excarcelación de Hugo Tognoli
Los matutinos se sorprenden porque el ex jefe de policía santafesino, Hugo Tognoli, quedó libre en la causa que lo investiga por las supuestas conexiones con el narcotráfico. Aclaran que pese a que el juez Carlos Vera Barros dictó la “falta de mérito”, el implicado seguirá imputado. La Nación es el único que estampa el asunto en lo más alto de su portada. Junto a la muerte de Leonardo Favio (ver Actualidad) y las elecciones en los Estados Unidos (ver aparte), este acontecimiento se convierte en uno de los ejes centrales del temario.
Página/12 fue el primer matutino que introdujo el llamado “caso Tognoli” en la agenda periodística, el pasado viernes 19 de octubre. La noticia comenzó a ser replicada por el resto de sus colegas un día más tarde y de allí en más se convirtió en un tema recurrente que figuró entre las páginas policiales y políticas –porque el episodio trajo consecuencias en el gobierno de Antonio Bonfatti–.
A propósito de la excarcelación, se hacen eco de las declaraciones radiales de Tognoli, quien admitió ayer que se sintió un “‘preso político’” y que se considera “‘inocente’”.
El “narcoescándalo” se impone en la contratapa del cuerpo principal de La Nación. José E. Bordón recuerda cómo se fue dando la investigación sobre el ex jefe policial. De todos modos, se destaca el análisis de Joaquín Morales Sola. El columnista cree que se trata de la “evidente utilización política de un caso” porque describe que el secretario de Seguridad, Sergio Berni, no le anticipó la noticia al gobernador Bonfatti, alegando el carácter “reservado” de la investigación, un “secreto” que sin embargo no se aplicó “a los medios de prensa oficialista ni a los dirigentes kichneristas”.
Al abrir la sección “Policiales”, Clarín exhibe la entrevista exclusiva que le concedió Tognoli, quien remarcó su condición de “‘preso político’”.
Por otro lado, José Maggi remarca en Página/12 que “no son malos días para los que fueron vinculados en los últimos tiempos con casos de narcotráfico” en la provincia de Santa Fe. Menciona los casos de Aldo Totola Orozco, Carlos Andrés Ascaini, Néstor Fernández y, claro está, el de Tognoli.
En El Cronista subrayan: “Malestar en la Casa Rosada por la liberación del ex jefe policial de Santa Fe”. Ámbito también prioriza la noticia en la apertura de su sección “Ámbito Nacional”.

Ponen en foco a la comunidad judía

Al igual que a comienzos de la semana pasada, cuando los matutinos se detuvieron en el impacto de las negociaciones entre la Argentina e Irán por el “caso AMIA”, la comunidad judía cosecha una notoria presencia entre las secciones políticas. En primer término informan que el actual vicepresidente de la DAIA, Julio Schlosser, se convirtió en el nuevo titular de la institución luego de sumar 65 votos y relegar al macrista Claudio Avruj, que contó con 43 adhesiones. Por otro lado, registran que el fiscal Alberto Niesman, que investiga el atentado a la AMIA, le solicitó a la Cancillería argentina que otorgue detalles sobre la reunión mantenida con las autoridades del país persa; añaden que el gobierno de Israel se pronunció en el mismo sentido.
Con respecto a la victoria de Schlosser, remarcan que se trata de un dirigente “moderado y negociador por naturaleza” (La Nación), que viene del “laborismo” y con posiciones “más liberales en lo religioso” (Página/12) o que triunfó el candidato “más cercano al kirchnerismo” (Clarín). Jaime Rosemberg agrega en el diario de los Saguier que la lista del flamante mandatario “lleva en sus filas dirigentes ligados al kirchnerismo”. En Página, Raúl Kollmann publica que “El PRO no pudo en la DAIA” y tilda de “falsas” las versiones que conectan a Schlosser con el oficialismo. Ámbito subraya el triunfo de los “independientes” en el brazo político de la comunidad judía.
Clarín y La Nación amplifican el “reclamo” de Niesman e Israel –a través del vocero de la cancillería local, Yigal Palmor– al Ejecutivo nacional. Martín Dinatale explicita en el matutino centenario que se trata de una “fuerte presión”. Se acoplan Página y El Cronista, pero en espacios menores.

La Fragata vuelve a salir a flote en la cartelera porteña
La Nación y Ámbito acentúan desde sus portadas el caso de la embarcación insignia de la Argentina, que todavía sigue retenida en Ghana por una disposición judicial de los denominados “fondos buitre”. En particular, ambos informan que el Tribunal Superior de Accra decidió que la Fragata sea trasladada a unos “25 kilómetros” del Puerto de Tema, pero advierten que el Gobierno nacional apelará el fallo porque considera “podría ser ‘peligroso’” por la falta de tripulación. El resto de los diarios se acopla en espacios menores.
“Nuevo revés argentino: la justicia de Ghana pidió remover la Fragata”, escribe Martín Dinatale al comienzo de la sección “Política” de La Nación. A raíz del fallo judicial, detecta que surgen dos “nuevas preocupaciones” para el Ejecutivo nacional: el mantenimiento del buque se “incrementará” por el traslado y se “retrasará” la presentación en el Tribunal Internacional del Mar, con sede en Hamburgo.



Carlos Burgueño vuelve a escribir sobre la Fragata en Ámbito y agrega una nueva nomenclatura que se suma al 8N y al 7D: el 26N. Reconoce que “si en las próximas tres semanas el gobierno ghanés no comienza a negociar directamente con Cristina de Kirchner, la Argentina podría llegar a la eventual ruptura de relaciones con el país africano”. Al margen, aclara que la Argentina se presentará en el juicio de hoy “ya que el litigante no es Elliot, sino la autoridad del puerto de Tema”.
Página/12 subraya que esta semana, la Argentina “acudiría” a la Corte del Mar y que desde el Gobierno “dan por descontado que todas las resoluciones (del juez ghanés Richard Frimpong) serán a favor del fondo buitre NML”. El Cronista, aunque en espacios menores, edita un artículo similar al de La Nación y Página, donde detalla las razones de la apelación nacional.
Sorprende Clarín porque minimiza la noticia en una pequeña columna de la página 13. El sábado pasado había sembrado una especie de alerta mediática porque desde lo más alto de su portada anticipó que la corbeta Espora, que se encuentra en Sudáfrica por reparaciones, “corre riesgo de ser embargada”.