Coinciden al marcar que, indirectamente, aludió a las “trabas” comerciales. La mandataria brasileña acapara más referencias que Cristina Fernández, que sólo se impone en Página y El Cronista.
La relación entre la Argentina y Brasil reaparece en los espacios principales de las páginas políticas y económicas por el encuentro que mantuvieron ayer la presidenta Cristina Fernández y su par de Brasil, Dilma Rousseff, en el marco del cierre de la 18° Conferencia Industrial de la UIA. En Clarín, La Nación, Ámbito y El Cronista impera una mirada más negativa para el Gobierno nacional porque priorizan los “reclamos” (solapados) de Rousseff por las “trabas comerciales”. Sólo Página/12 no detecta “críticas” en el discurso de la mandataria brasileña. Igualmente, el gran tema de esta jornada está puesto en el pago de la deuda (ver Economía).
Clarín desplaza el tema a la página 12 y a través de la pluma de Eleonora Gosman, publica: “Dilma le hizo reclamos a Cristina por las trabas al comercio bilateral”. Según describe, la mandataria brasileña aprovechó su “fugaz” paso por Buenos Aires para expresar los “desacuerdos” con el Gobierno en lo que concierne a las “trabas a las importaciones” y al “‘desvío del comercio’ en detrimento” de la producción carioca.
En tanto, minimiza el discurso de la Presidenta: se llevó “8 segundos de aplausos, que contrastaron con el minuto cerrado, casi en torno de ovación, que los industriales le dirigieron a Dilma”. Puntualmente, Luis Ceriotto agrega que entre los empresarios hubo “gestos de escepticismo”, sobre todo por el “tipo de cambio” y la reforma del mercado de capitales.
Carlos Pagni opina en La Nación que los empresarios argentinos tienen una “predilección” o “devoción” por Lula Da Silva (invitado al Coloquio de IDEA) y Rousseff (presente en la reciente Cumbre de la UIA), porque desean que la mandataria nacional “los proteja” tal como hicieron o hacen los dirigentes brasileños. Luego, desplaza a la página 20 un artículo de Francisco Olivera que se rotula: “Con elegancia, Dilma objetó las trabas de Moreno”. Aclara que la presidenta de Brasil emitió sus “inquietudes”, pero no de un modo directo.
A diferencia de los dos matutinos más vendidos del país, Cristina Carrillo jerarquiza en Página/12 la ponencia de Cristina Fernández, donde rescató las “políticas que se están llevando adelante en la región” y se refirió tanto a la “crisis internacional” como a las “amenazas” que provienen del frente externo. El periodista edita los pasajes del discurso presidencial que considera más enriquecedores.
Con la misma fórmula que en el artículo anterior, Carrillo escribe otra nota donde resumen las palabras más destacadas de Rousseff, quien habló de la “cooperación” bilateral en tiempos de “crisis”. Además, Javier Lewkowicz analiza el intercambio comercial con Brasil y reconoce que hubo una “merma” relacionada a la “caída de las importaciones”.
En una nota sin firma, Ámbito consigna que al margen de los “elogios”, el discurso de la brasileña “también tuvo párrafos de no muy velada crítica a las restricciones que impone la Argentina al ingreso de productos brasileños”.
En soledad, el dúo Natalia Donato y Dolores Ayerra edita en El Cronista que la mandataria nacional “apuntó fuerte contra las automotrices”. Además, sostienen que en medio de un clima “amigable”, Rousseff también “se quejó de tras trabas comerciales”.
Por último, el editor general adjunto de Clarín, Ricardo Roa, interpreta que la presidenta brasileña es la “antítesis” de Cristina Fernández. Para ello, especifica que Rousseff “luchó contra la corrupción” –y así aprovecha para refrescar lo que sucede en la Argentina con el “caso Ciccone”– y agrega que “jamás agrede a la oposición ni a los opositores”.
La tasa en naftas recalienta la pelea Nación vs. Córdoba
Por tercer día consecutivo, los editores mantienen el foco en las repercusiones que se generaron a nivel nacional a raíz del intento de la provincia Buenos Aires, que buscó crear un gravamen para los combustibles. Luego de que ayer impactara la “marcha atrás” del gobernador Daniel Scioli -por la reacción o las aclaraciones que provinieron desde el Gobierno nacional-, hoy cobra relevancia la situación de Córdoba, que fue el primer distrito en aplicar el impuesto que está en el centro del debate.
De esta manera, todos los medios informan que el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y su vice, Axel Kicillof, dieron ayer una conferencia de prensa en donde “denunciaron” a Córdoba ante la Corte Suprema para que anule la actual ley impositiva para los combustibles. Además, añaden que los funcionarios realzaron que se trata de un gravamen que es “inconstitucional” y que le solicitó al máximo tribunal el pedido de “no innovar”.
La Nación, el diario que mayo espacio le dedica al tema, abre su sección “Política” con un artículo de Mariana Verón. La periodista entiende que en la Rosada buscan “evitar el malhumor social” con la denuncia. Pero también detecta que en una “provincia esquiva al kirchnerismo” y ante el “duro” enfrentamiento con el gobernador José De la Sota, el oficialismo parece querer conseguir “la simpatía de un electorado que hasta ahora le dio la espalda a Cristina Kirchner”.
En la página 18 de Clarín, Tomás Canosa cree que la “jugada” del Gobierno “apunta a desincentivar” al jefe porteño Mauricio Macri, al gobernador Scioli y a los intendentes del Gran Buenos Aires. En un artículo sin firma, Página/12 se alinea a su colega al aclarar que los funcionarios de Economía le apuntaron a los mandatarios señalados.
Ámbito agrega que la “embestida es parte del enfrentamiento que mantiene la Rosada con De la Sota”. En El Cronista sentencian: “la amenaza se hizo realidad” porque la denuncia podría replicar en el gobierno macrista.
Al concentrarse en la posición cordobesa, Orlando Andrada especifica en el diario de los Saguier: “De la Sota dará pelea en la Justicia”. Desde Córdoba, Gustavo Molina expresa en Clarín que el gobierno mediterráneo cruzó al ministro Lorenzino luego de “criticar” el impuesto.
Por último, todos consignan que la denuncia también tiene el objetivo de evitar que se replique el modelo cordobés. Es así que están expectantes a lo que pueda suceder con la iniciativa que planea Mauricio Macri en la Ciudad, como iniciativa para financiar los subtes. Al respecto, Ámbito y Clarín subrayan que el PRO ratificó el proyecto.
La Fragata vuelve a anclar en la agenda
Sin demasiado ruido mediático, los matutinos porteños realzan que la Organización Marítima Internacional (OMI), dependiente de la ONU, certificó que la Fragata Libertad “es un buque de guerra” y, por lo tanto, es “inembargable”. Sólo Ámbito realza esta noticia en el título secundario más notorio de su portada. Por cierto, recuerdan que la nave argentina está retenida en Ghana desde el 2 de octubre por una disposición judicial de los “fondos buitres” y señalan que hoy comienzan las audiencias en el Tribunal Internacional del Mar, con sede en Hamburgo.
Al entrar en detalles, el diario fundado por Julio Ramos subraya que la Argentina “logró la mejor noticia posible para conseguir una victoria rápida”. Proyecta que en la Casa Rosada creen que a mediados de diciembre, la Fragata “podría ser liberada”. La Nación minimiza la posición de la OMI y prevé que el proceso del Tribunal del Mar “podría demorar un mes”.
En Clarín, Natasha Niebieskikwiat resalta la noticia y edita que “curiosamente”, la embajadora en Londres, Alicia Castro, quien explicó que la embarcación argentina “no posee un número de registro OMI, definido para los buques dedicados a actividades comerciales”. En recuadros casi imperceptibles, El Cronista y Página/12 se suman a la novedad.