Entre la típica dispersión de todos los lunes, la Fragata Libertad logra convertirse en uno de los ejes centrales de la agenda. Por lo tanto, siguen mirando hacia Ghana porque la nave se encuentra retenida en aguas africanas por una disposición de los denominados “fondos buitres” desde el 2 de octubre. En particular, se preocupan por dos variables.
Primero, todos se detienen en las palabras del vocero del Puerto de Tema, Lawrence Atumbine, quien afirmó ante la agencia AFP que a partir de hoy le cortará el agua, la luz y el combustible a la Fragata Libertad, como una forma de “amenazar” (casi todos) o “aislar” (La Nación, Ámbito) a la Argentina para que cumpla la orden judicial de traslado hacia una zona de menor concurrencia que la actual. Y en segundo término, informan que Ghana presentará hoy una denuncia contra la Argentina por “desacato” tras el episodio ocurrido el último miércoles 7 de noviembre, cuando los marinos argentinos se “resistieron” al traslado forzoso de la embarcación a través de la exhibición de armas.
Para La Nación, se inicia otra “semana complicada”. Mariano de Vedia presenta que “pese al mutismo del Gobierno en anticipar a la prensa los pasos por seguir, trascendió que la negativa a aceptar el desplazamiento del buque responde a la estrategia de desconocer los fallos judiciales”. Elisabetta Piqué agrega que Jacob Kwabla Adorkor, director del Puerto de Tema, desmintió la información sobre los “cortes” de suministros y aclaró que la Fragata cuenta con “sus propios generadores” que le permiten “autoabastecerse”.
En un artículo sin firma que se impone en la página 3, Ámbito recuerda que en Ghana pretenden que se traslade la embarcación porque causa una “molestia” en el puerto donde se encuentra actualmente. En un recuadro prevé que tanto el radicalismo como el socialismo analizan la posibilidad de enviar a sus jefes de bloques hacia el país africano para “entrevistarse con parlamentarios y abordar la Fragata”.
Desde Clarín, reconocen que la situación de la nave es cada vez “más acuciante” y que, al mismo tiempo, aumenta la “tensión”. Página/12 repasa lo que sucedió en estos últimos días con la Fragata, sin dejar de lado el “intento de abordaje sin éxito” que impulsaron las autoridades portuarias.
Por último, El Cronista detalla que se “recrudece la tensión”.
Cristina Fernández asoma en las páginas políticas por el acto que encabezará hoy en la provincia de Santa Fe, más precisamente en Villa Constitución, donde inaugurará una planta industrial de la firma Laminados Industriales SA.
Ámbito Financiero, en su página 16, es uno de los diarios que mayor espacio le brinda a la Presidenta. Al entrar en detalles, aclara que arribará a Santa Fe en medio de un “polémico marco” de “tensión” entre el Gobierno nacional y el santafesino por la “presunta vinculación de la Policía provincial con el narcotráfico” (caso Tognoli). Página/12 agrega que será el “primer encuentro” entre Cristina Fernández y el gobernador Antonio Bonfatti luego de la investigación judicial a jefes policiales acusados por sus vínculos narcos. Particularmente, los dos matutinos también se hacen eco del “cruce” de declaraciones entre el mandatario santafesino y la ministra de Seguridad, Nilda Garré, cuestión que también aglutina –aunque en menor medida– a Clarín y a La Nación.
Mientras tanto, Martín Dinatale registra en el diario fundado por Bartolomé Mitre: “Fuerte malestar en España por la ausencia de Cristina”. Según recopila, en el país ibérico están “muy molestos” por “las formas en que la Casa Rosada manejó el anuncio del desplante”, luego de que la Presidenta aclarara que no podría participar de la Cumbre Iberoamericana de Cádiz por “‘prescripción médica”. Como conclusión, cree que tampoco alcanzaron los gestos de “distensión” que se intentaron activar con la “‘carta amorosa’”.
Flota el 8N, entre los efectos en la Rosada y en “la oposición”
Se mantienen las repercusiones mediáticas por las protestas del jueves pasado, a la luz del impacto dentro del PJ (La Nación), el oficialismo (casi todos) y “la oposición” (casi todos). Ámbito es el único que no se refiere al 8N.
Mariano Obarrio escribe en el diario de los Saguier un artículo que cobra notoria visibilidad en la primera plana: “Temor en el PJ por el efecto electoral del 8-N ante la falta de respuestas”. Según detalla, el peronismo que acompaña al Gobierno y que “no es ultrakirchnerista” se muestró “preocupado” por el efecto de las “cacerolas”, de cara a las legislativas de 2013. Obarrio, centrado en fuentes en off, revela que un grupo de peronistas reclamó aunque sea “un gesto” oficial post 8N.
Por otro lado, agrega que “un kirchnerista con cargos en el Congreso contó a sus íntimos” que la propia presidenta Cristina Fernández, luego de las protestas, marcó la “re-re” como una “utopía”.
Además, Clarín, La Nación y El Cronista publican que el titular de la Biblioteca Nacional y referente de Carta Abierta, Horacio González, afirmó que la mandataria nacional “tomó nota” del 8N. Sebastián Iñurrieta agrega en el diario salmón que el “cristinismo de paladar negro cree que ningún dirigente opositor será capaz de capitalizar los variados reclamos”.
Al poner la lupa sobre “la oposición”, Página/12 sostiene por tercera jornada consecutiva que el sector “busca sacar rédito” y se detiene particularmente en los “intentos” del PRO, de la diputada Patricia Bullrich y del ruralista Eduardo Buzzi.
En El Cronista, Giselle Rumeau plantea: “Por el temporal, Macri no puedo capitalizar la protesta y planea un golpe de efecto con el subte”. En otra nota, el matutino agrega que el socialista Hermes Binner y el diputado radical Ricardo Alfonsín le pidieron al Gobierno “que escuche y haga cambios”.
El director periodístico del diario salmón, Fernando González, cree que “llegó la hora de abandonar la excusa de las conspiraciones” y sentencia que el “aparato mediático” creado por el oficialismo “se ha revelado completamente inútil”.
Por último, Eduardo Aliverti opina en Página que el diario La Nación “se metió su tribuna de doctrina donde se sabe” al “violar uno de sus íconos más preciados: de nunca en la calle, que es de zurdos y peronistas, a competir en ellas”. Los periodistas Sebastián Premici y Gustavo Veiga reflexionan también alrededor del 8N.