De Vido instala la hipótesis de “sabotaje” o “atentado” por el “apagón” del miércoles
Mientras todavía persisten las secuelas del gigantesco “apagón” que el miércoles transformó a la Ciudad y parte del GBA en un “caos”, el Gobierno toma la posta mediática a través del ministro de Planificación, Julio De Vido, quien presentó una denuncia penal contra el “corte” y dejó abierta la posibilidad de un “sabotaje” o “atentado”. Con excepción de Ámbito, las palabras del funcionario se cuelan en todas las tapas porteñas, concentradas en las protestas del 8-N.
Para abrir la sección “Sociedad”, Clarín resalta que “El Gobierno salió a denunciar que alguien ‘bajó la palanca’” y Fernando Soriano se concentra así en las palabras de De Vido, quien afirmó que “‘No podemos echarle la culpa al calor’” pero “‘No descartamos ninguna hipótesis y queremos ver quién bajó la palanca o quién interrumpió el servicio’”. A propósito, Antonio Rossi sentencia que “Hay dos datos claves que ponen en duda la hipótesis del sabotaje”: “no se encontró ningún rastro, ni evidencia de daños” y además, que “el mecanismo que protege las líneas y redes de distribución funciona de manera automática y no puede ser alterado manualmente”. A su vez, el diario más vendido del país anuncia que “Más de 40 mil personas pasaron sin luz otro día de calor agobiante”.
La Nación acusa que “A 24 horas del apagón, nadie sabe cuál fue la causa y sospechan de un sabotaje”. Ángeles Castro expone así la denuncia del ministro De Vido, y aclara que “fuentes del sector energético” ya “habían especulado con que el apagón había sido intencional” y que había ocurrido “en momentos en que hay una tensa relación entre las empresas eléctricas y el gremio de Luz y Fuerza”. En el ristretto, el editor se pregunta “¿Siempre son atentados? ¿Es la única explicación que da un gobierno que lleva 9 años en el poder?”. Al mismo tiempo, el diario centenario expone las críticas de la española Endesa, dueña de Edesur, al “marco regulatorio”. En pocas líneas, añade el “malhumor e indignación” de vecinos por la falta de “luz, agua o recolección de residuos”.
Con la firma de Raúl Dellatorre, Página/12 coincide en destacar que “De Vido no descartó la hipótesis de un atentado”, y por eso presentó una “denuncia penal para reclamar una investigación judicial”. Entiende también que no se detectaron “fallas en la línea de transmisión” y que “tampoco hubo exceso de demanda”. Javier Lewkowicz añade el “aporte” de la represa Yacyretá de “200 megavatios adicionales” durante el “apagón” del miércoles. En otro orden, el matutino hace hincapié en la situación de “Cinco barrios con los cables pelados”: La Paternal, Villa Crespo, Flores, Floresta y Retiro.
Ámbito anuncia que “Siguen cortes de luz en Capital y GBA” y repara en las acusaciones de De Vido. Carlos Arbía, en El Cronista, apunta que “El Gobierno se presentó a la Justicia para determinar las causas del apagón”. Andrés Sanguinetti, en cambio, advierte que Edesur y Edenor “ya acumulan pérdidas por casi $ 1.000 millones”.