jueves, noviembre 29, 2012

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River vuelve a calzarse la camiseta del protagonismo mediático, pero no por sus hazañas deportivas. En esta ocasión, el club de Núñez se trepa a la cartelera por haber echado a su técnico, Matías Almeyda, a sólo dos fechas para que finalice el Torneo Inicial. En las redacciones porteñas, suena fuerte el nombre de Ramón Díaz, aunque también barajan otras alternativas, como Ricardo Gareca, actual DT de Vélez, y un ídolo millonario, Marcelo Gallardo.
Clarín se propone hoy contar la “Historia íntima de un despido anunciado” y cuenta que “el propio Almeyda tenía pensado acordar su desvinculación una vez que finalizara el torneo Inicial (…) Pero la muy floja actuación ante Independiente hizo que hasta el propio Passarella, quien siempre le dio su apoyo, dejara de sostenerlo”. Describe que el Pelado se fue “golpeado, dolido y con los ojos vidriosos”. Especula que ahora el presidente de River “maquillará su orgullo y se sentará a conversar con Ramón Díaz”, el “candidato de la gente” y el “hombre apuntado por la mayoría de los dirigentes”.
En la portada de su suple, La Nación elige el título “El secreto de sus ojos”, porque Almeyda, “al borde del llanto”, se alejó de River “sin revelar los responsables de su salida como DT”. Al interior, el diario centenario pone el foco en Daniel Passarella y sostiene el presidente millonario “quiere un perfil de técnico más cercano al de Ricardo Gareca” pero está “cercado por las pretensiones electorales y por eso está dispuesto a llamar a Ramón Díaz como parte de una estrategia electoral que le demanda su entorno más cercano”.
Olé pone la mira en Passarella y arranca su tapa con una pregunta “¿Preso de Ramón?”. Al interior de su edición, el diario deportivo considera que el presidente de River “intentará hacer lo posible” para evitar al “Pelado que quiere la gente y su CD”, porque “en su cabeza está dar un golpe con un nombre que sólo manejan él y su círculo íntimo”.
Según Página/12, a Almeyda “Le dieron una patada en el orgullo”, y al igual que Ámbito, sostiene que Ramón Díaz podría ser el próximo DT de River. El diario financiero, además, cuestiona que “Otro ídolo se va por la puerta de atrás”.

Diversos enfoques por los índices de homicidios
La mayoría de los medios gráficos exhiben hoy un informe de la Corte Suprema de Justicia sobre los homicidios cometidos en la Capital durante el año pasado. Sólo Clarín le reserva al asunto un espacio en su portada; específicamente, su título secundario. Sin embargo, entre los matutinos porteños se interponen diversas lecturas de las cifras oficiales.
En la sección “Policiales”, Clarín alerta que “Subieron 13% en un año los homicidios en Capital Federal”, y ya “hay 4 crímenes por semana”. Destaca también que “bajaron los homicidios en ocasión de robo”, pero “las cifras esconden más casos de inseguridad bajo otro rubro: en ‘legítima defensa’”. La Nación enfatiza que “Cada vez hay más ajustes de cuenta”, porque, según, el informe presentado por el supremo juez Eugenio Zaffaroni, “el ajuste de cuentas entre bandas es la causa principal de homicidios” en la Ciudad. Apunta que para el magistrado “el análisis de los homicidios marca la incipiente presencia de una ‘economía de subsistencia’, a partir de organizaciones delictivas”.
A contramano, Página/12 celebra por las “Cifras que achican el pánico en la ciudad”, ya que se redujeron un “40 por ciento los homicidios cometidos en ocasión de robo” en la Ciudad, lo que “permite desandar prácticamente todos los lugares comunes de ‘la criminología mediática’”. Ámbito advierte que “el crecimiento de la tasa de un año a otros es alarmante: se incrementaron un 13% los homicidios dolosos en sólo 365 días”. Aclara que bajaron los crímenes por robo y apunta a los barrios cercanos a las villas de emergencia como las “zonas más inseguras”.

Avanza en España el “frente anti-Google”
La Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) reclamó recibir una “compensación de los grandes buscadores y agregadores de Internet por el uso de sus noticias”, según difundió el diario español El País. 


De este modo, los editores de diarios españoles se unieron a la “corriente” iniciada en Alemania, Francia, Italia y Brasil e instaron al Gobierno de su país para que incluya la denominada “tasa Google” en la próxima reforma de la Ley de Propiedad Intelectual. El “frente anti-Google” se consolidó en el último mes luego del impulso inicial dado por Alemania desde agosto, según reportó el DsD el pasado 31 de octubre. El nuevo presidente de la AEDE, José María Bergareche, sostuvo que los motores de búsqueda de noticias ocasionan “un indudable perjuicio económico” a la prensa e insistió en reclamar un canón para remunerar “al titular de los derechos” de las noticias. El País, a partir de un estudio de Telos, publicó que ocho de cada diez noticias que circulan por la Web proceden de la prensa gráfica mientras que un 80% de la publicidad invertida en Internet es colocada en los “grandes buscadores”.
El portal PR Noticias señaló que la “patronal de diarios españoles” defiende “su propiedad intelectual” frente al perjuicio que les generaría el servicio Google Noticias. En ese sentido, el portal indicó que la nueva postura de la AEDE “sorprende” ya que semanas atrás había sostenido que no pronunciaría una posición al respecto.
Google, por su parte, lanzó una campaña en Alemania en contra del pago por difundir contenidos, según publicó el diario español El Mundo a partir de un cable de EFE. El proyecto de ley, que pretende que el buscador adquiera una licencia de los editores de prensa, será tratado hoy en el Bundestag, la cámara baja del parlamento alemán. Mediante el lema “Defiende tu red. Sigue encontrando lo que busca” Google invitó a los usuarios a manifestarse ante los diputados alemanes en rechazo a la iniciativa. En esa línea, el gerente en Alemania del buscador, Stefan Tweraser, expresó que “una ley de licencias de difusión significa menos información para los ciudadanos y mayores costes para las empresas”. Diputados y funcionarios alemanes reaccionaron en contra de la campaña de Google y acusaron al buscador de tratar de “monopolizar la opinión pública”.