En medio de las negociaciones para alcanzar una “tregua”, las bombas israelíes siguen haciendo ruido en la cartelera porteña. Desde sus portadas, aunque en espacios reducidos, Clarín, La Nación, Página/12 y Ámbito mantienen la atención sobre la dramática situación en la Franja de Gaza y sobre el pedido del gobierno argentino por un “cese de hostilidades”. No obstante, entre las noticias internacionales, también asoma con fuerza la segunda ronda de diálogo entre el gobierno de Colombia y las FARC, esta vez en La Habana, Cuba (ver aparte).
Con “Israel negocia una tregua, pero tiene lista una invasión a Gaza”, Clarín describe que, a pesar de las bombas, ayer “se respiraba un ambiente de negociaciones”. Señala así que las exigencias palestinas (“cese de los bombardeos”, de la “política de liquidaciones quirúrgicas”, y el “levantamiento del bloqueo” a Gaza) y de los israelíes (un alto al “lanzamientos de misiles” y un “‘período de prueba’ de unos días”). Sin embargo, aclara que el gobierno de Israel tiene todo “listo para lanzar una incursión terrestre”. El diario del holding dedica otro artículo a la misiva que la presidenta Cristina Kirchner envió al Consejo de Seguridad de la ONU, en la que demanda el “fin a la violencia de forma ‘urgente’”.
La Nación es hoy el único diario que ostenta una enviada especial a la zona de conflicto. Bajo el título “Gaza, un infierno de destrucción y miedo”, Elisabetta Pique resalta la “ofensiva de Israel” y describe la alarmante situación en una “ciudad fantasma”, donde impresiona “la destrucción que dejaron seis días de ataques consecutivos en un lugar ya de por sí dañado” por “la pobreza, las guerras y el bloqueo israelí”. El diario centenario reserva un pequeño segmento al pedido de la Presidenta a la ONU. Añade luego la opinión de Roger Cohen, del diario The New York Times, según el cual “Israel vuelve a un pasado que nunca dio resultados”. Por último, destaca la “intensa actividad diplomática” para alcanzar un alto el fuego, cuya “clave está en Egipto”.
Página/12 advierte que “Caen bombas sobre los intentos de tregua” y pone así la lupa sobre las negociaciones entre Israel, Palestina y Egipto para alcanzar un “alto el fuego”. Al igual que sus colegas, alerta que las víctimas palestinas ya superan los 100. En otras notas, el matutino expone el reclamo argentino ante la ONU, y los “Llamados y gestiones por la paz” del secretario general de dicha organización, Ban Ki-Moon y de líderes europeos.
Ámbito hace foco en las víctimas palestinas (“más de 100”) y del aumento de la “presión internacional” para frenar la escalada de violencia. Apunta además que “el núcleo de las negociaciones pasa por el objetivo de Netanyahu de que se detenga el disparo de misiles lanzados hacia el sur de Israel”. A propósito, resalta la “encrucijada” en la que se encuentra Israel: un “alto el fuego” o “una ofensiva terrestre”. El Cronista, en pocas líneas, coincide en señalar que “Los bombardeos sobre Gaza causaron la muerte de al menos 100 palestinos”.
Celebran el “cese el fuego” dispuesto por la guerrilla colombiana
La situación en Medio Oriente, por el enfrentamiento entre Israel y Hamas, abre todas las secciones internacionales de los diarios porteños. Sin embargo, los editores le reservan un espacio importante a los primeros resultados que surgen de las rondas de “diálogo” que se desarrollan en La Habana, Cuba, entre las FARC y el gobierno de Colombia. La Nación y Página/12 remarcan esta noticia internacional en titulares secundarios de sus portadas.
En líneas generales, coinciden en remarcar que la guerrilla anunció un “cese del fuego” unilateral de dos meses para favorecer las relaciones de entendimiento entre las partes. Especifican que el líder de la delegación, Luciano Marín –alias “Iván Márquez”– se encargó de leer el comunicado que dio cuenta de la noticia. Por otro lado, confirman que la administración de Juan Manuel Santos mantendrá sus operaciones.
La Nación considera que la FARC tuvieron un “gesto de buena voluntad”. Además, explica el matutino: “Las autoridades colombianas quieren que el proceso no se prolongue más allá de unos meses y que se desarrolle en el más estricto secreto. Ésa fue una de las razones para elegir a Cuba como sede central de las conversaciones, dada la opacidad informativa que reina en la isla”.
En Página/12 se distingue la pluma de la periodista Katalina Vásquez Guzmán, quien desde Medellín aporta más datos sobre el “sorpresivo anuncio”: “Hay cierto escepticismo sobre si el grupo rebelde podrá mantenerse sin disparos ni uso de la fuerza a lo largo de dos meses, en especial en zonas donde el Ejército colombiano y otras fuerzas armadas como las paramilitares o bandas criminales se disputan el territorio y las rutas de la cocaína y las armas”.
Para Augusto Rojas, que escribe en forma “especial” para Clarín, el mensaje de las FARC tiene “el propósito de superar las huellas de incertidumbre e incredulidad” que se despertaron en Oslo, en octubre. Sin demasiados agregados –producto de que se trata de una noticia armado pura y exclusivamente con cables de prensa–, Ámbito se acopla a sus colegas.