Según El Cronista, Moreno “liberará” el comercio con Brasil
Ámbito y El Cronista ponen en duda el éxito de un acuerdo sobre precios y salarios, aunque celebran el encuentro. Todos suman el rechazo del gremialismo opositor a la intención del Gobierno.
El “Pacto Social” que intenta impulsar el Gobierno entre empresarios y sindicalistas para el año que viene mantiene un notorio protagonismo en el temario económico, ocupando los títulos secundarios de los diarios financieros. Entre diversos enfoques, señalan que en el encuentro convocado por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, tanto los hombres de negocios como los gremialistas plantearon sus inquietudes. A su vez, apuntan que el líder de la CGT “opositora”, Hugo Moyano, rechazó cualquier acuerdo para limitar los aumentos de salarios.
En Ámbito, Sergio Dattilo enfatiza el mensaje de Moreno a la CGT “oficialista” y a los empresarios: “‘Moderen precios y salarios’”. Destaca que aunque no se habló de “topes” en salarios ni de “precios máximos”, el funcionario dejó en claro la intención el Gobierno de “frenar la carrera entre precios y salarios”. En tanto, apunta el “desconcierto” entre empresarios y sindicalistas porque la “gran pregunta” es si el Gobierno incluirá al “gremialismo ‘rebelde’” en las próximas reuniones, y si éste “aceptará semejante convite”. A propósito, avisa que “Moyano rechaza pacto social de sus rivales con el Gobierno”.
Según El Cronista, tanto gremios como empresarios “cuestionaron” el “Pacto Social”. Al entrar en detalles, el dúo Elizabeth Peger y Esteban Rafele exponen el rechazo de la “CGT Balcarce” a cualquier “alternativa que implique atar las mejoras salariales a los índices de productividad”; así como también los reproches empresariales por la intención oficial de “alentar un diálogo directo con las empresas, en lugar de con las respectivas entidades”. Apuntan, además, que de ambos lados criticaron “el empeño del funcionario en negar la inflación”. En la página siguiente, el dúo periodístico se focaliza en un anuncio de Moreno durante el encuentro tripartito: la “necesidad de liberar importaciones para evitar roces con Brasil”, y también de “mejorar la deteriorada competitividad” de Argentina.
Clarín, en la plana 12, subraya las inquietudes de empresarios y sindicalistas, aunque aclara que los mismos “salieron de buen ánimo” de la reunión tripartita. Al pie, Carlos Galván exhibe el rechazo de Moyano a la “pretensión” del oficialismo de “contener la pelea salarial del año que viene”.
La Nación, a través de Nicolás Balinotti, resalta que en el cónclave tripartito, “no hubo definiciones” pero sí un “foco de tensión”: las críticas del gremialismo a los empresarios por “la incesante suba de precios y la caída del poder adquisitivo de los salarios”; y al Gobierno, con el no reconocimiento de las cifras estadísticas del Indec”. Además, suma el rechazo de Moyano y Luis Barrionuevo (CGT “Azul y Blanca”), quienes “piden ser escuchados”.
Página/12 señala que los empresarios y gremialistas “empezaron a analizar un acuerdo de precios y salarios”, con el objetivo de “no perder competitividad” ni “deteriorar el poder adquisitivo”. Anticipa Javier Lewkowicz que la intención oficial es discutir la cuestión de manera “‘integral’”, incluyendo cambios en Ganancias, con el control de precios presente”. No obstante, advierte que “la división del sindicalismo dificulta más el acuerdo”.
Al igual que ayer, la petrolera YPF alcanza cierta notoriedad mediática a través de dos ejes: el lanzamiento, a partir de hoy, de un bono para “minoristas” y las expectativas por un acuerdo con la estatal noruega Statoil, lo que provocó subas en las acciones de la empresa argentina.
Ámbito y Clarín hacen hincapié en la recuperación de las acciones de YPF, con subas de 6,33% en Wall Street y de 4,5% en la bolsa porteña. Por su parte, El Cronista pone el foco en la “expectativa” de los inversores por el posible acuerdo entre YPF y Statoil en la exploración conjunta de yacimientos de crudo no convencional.
En La Nación, Javier Blanco anticipa que, además del bono para “minoristas”, YPF intentará “colocar entre inversores dos nuevos títulos por un total de hasta $ 4500 millones”. Página/12, en tanto, ofrece una guía de preguntas y respuestas para explicar la colocación del bono “con un monto mínimo de mil pesos”.
Ámbito y El Cronista alertan por abultados déficits provinciales
Desde sus primeras planas, Ámbito y El Cronista se ponen en alerta por las cuentas públicas de las provincias, aunque no mencionan a ninguna en particular. Sobre la base de un informe de la consultora Economía & Regiones, ambos matutinos anticipan que las gobernaciones cerrarán el año con el “peor déficit” desde 2003.
Con “Serio: provincias cerrarán 2012 con el peor déficit desde 2003”, Ámbito Financiero anticipa un “déficit financiero de $ 19144 millones y un déficit primario de $ 13.750 millones” para las provincias, pese a “las estrategias desplegadas por gobernadores -entre ellas, la del ajuste del gasto público y la catarata de aumentos impositivos”.
A su vez, indica que según la consultora, el motivo de tan abultado déficit es la “brusca desaceleración del nivel de actividad”, además de “‘la injusta distribución de las fuentes de recursos y las responsabilidades de gastos entre Nación y provincias’”, las cuales condenan a las gobernaciones a un “‘déficit de carácter sistémico’”.
Según El Cronista “Se cuadruplicó el déficit de provincias, que cerrarán el año en el peor nivel desde 2003”. A través de Paula López, el diario salmón apunta también que la situación fiscal de los distritos es “peor a la de 2009, cuando la crisis internacional deprimió todos los indicadores locales”. Sin embargo, aclara que “el deterioro de las cuentas provinciales hubiera sido mayor ‘si no se hubiera implementado un paquete generalizado de subas impositivas a lo largo y lo ancho del país’ (…) y ‘la extensión de la prórroga en los pagos de servicios de deudas con la Nación’”.
En una columna ubicada en la sábana 14, La Nación coincide en destacar que las provincias “tendrán su peor año desde 2003”. Señala que las cuentas cerrarán “en rojo”, a pesar de las subas impositivas que se implementaron. Al mismo tiempo, hace foco en la “expansión del déficit” por “la caída de las transferencias federales de tipo automático (por el freno en la recaudación del IVA) y discrecional (por la menor holgura fiscal del gobierno nacional)”.